¡París, la ciudad de las luces y las cafeterías también! Un poco como el que acabas de encontrar te conviertes en tu propio jefe. Necesitarás una buena mente analítica y reflejos perfeccionados si quieres tratar con tus clientes de manera eficiente.
Eres el dueño de tu propia cafetería en París, y como nada es gratis, tendrás que ganar algo de dinero con ello. Tus primeros clientes llegarán muy pronto y tendrás que configurarlos, tomar sus pedidos, servirles, etc Hay mucho esperándote en este juego de gestión de tiempo con cada vez más dificultad.